Precaliente el horno a 350°F.
Corta los tallos de cada uno de los champiñones y pícalos finamente, dejando las tapas de los champiñones a un lado para más adelante.
Caliente el aceite en una sartén a fuego alto. Cocine los tallos picados con el ajo, la sal y la pimienta durante unos seis a ocho minutos, revolviendo constantemente. Ten cuidado de no quemar el ajo. Retírelo del calor.
En un tazón mediano, combine los tallos cocidos, el queso crema, el pan rallado, la mitad del queso parmesano, el perejil, la sal y la pimienta, mezcle hasta que se mezclen uniformemente. La mezcla debe ser extremadamente espesa.
Separe las tapas de los champiñones de manera uniforme en una bandeja para hornear, boca abajo. Vierta una cantidad generosa de la mezcla de queso crema encima de cada champiñón.
Cubra cada champiñón con una pizca de queso parmesano. Hornee por 20 minutos.
¡Adorne con una pizca de perejil, luego sirva!